A un año de haber lanzado un desafío público a la entonces senadora del PAN, hoy aspirante de la Oposición, Xóchitl Gálvez, Alejandro Armenta reitera su reto, insistiendo en una visita conjunta a la refinería de Dos Bocas. El objetivo, según el senador, es que Gálvez pueda presenciar lo que él denomina «una refinería de verdad» y no los proyectos fallidos de la administración de Felipe Calderón.
Armenta subrayó la importancia de tener «memoria y calidad moral,» en referencia a los proyectos energéticos y políticas de administraciones anteriores. El llamado no es solo un reto político sino una invitación a reconocer y entender los avances y desafíos que presenta la nueva refinería de Dos Bocas en comparación con intentos anteriores.
La refinería de Dos Bocas es un proyecto emblemático del actual gobierno y ha sido objeto de debate y controversia. Alejandro Armenta, firme defensor de los cambios en el sector energético, ha tomado esta postura como una oportunidad para subrayar las diferencias entre las políticas de los gobiernos anteriores y las actuales, enfocadas en la soberanía energética del país.
Hasta el momento, Xóchitl Gálvez no ha respondido públicamente a la reiteración del desafío. El reto, sin embargo, pone en el centro del debate público la comparación entre las políticas energéticas pasadas y presentes, y la forma en que los políticos perciben y presentan estos temas críticos a la ciudadanía.
Alejandro Armenta concluyó su declaración con un llamado a la reflexión y la responsabilidad, instando a los líderes políticos y al público en general a no olvidar los errores del pasado, pero también a reconocer los avances y oportunidades del presente. Su desafío a Gálvez se presenta no solo como una confrontación política sino como una invitación a un diálogo más profundo y honesto sobre el camino energético de México.
